28 feb 2012

Paradojas de Odio

Paradojas de Odio
Capítulo 1:
Descanso en el regazo carmesí


Tengo un sueño raro, estoy solo en el espacio, flotando y rodeado de estrellas. Pensando en mi pasado y perdiéndome en mi futuro. Oigo una voz que me llama...”Antony” le oigo decir, sé que no es mi padre ni mi madre. Volteo a buscar de donde proviene y veo una luz color carmesí enfrente. Se acerca y se hace mas grande. Hasta que me enceguese. Ahora que la miro más de cerca es una especie de cápsula y puedo notar como se va abriendo y de ella,sale una silueta mucho más grande que yo, de al menos unos tres metros. La luz disminuye para dejarme observar aquel extraño ser claramente, un brillante ojo morado se alcanza a distinguir entre la espesura de lo que parece ser cabello de un opaco azul, las tiras de cabello caen alrededor de su rostro, me estremezco de pronto, la mitad de su cara esta destruida. Extiende sus manos a los lados y me deja ver su cuerpo que antes estaba cubierto de una gran capa roja. Voltea a verme con  una mirada penetrante, nunca antes me había sentido tan insignificante e indefenso. Se agacha un poco y se coloca en sus rodillas.
-Antony- Me dijo con una voz grave y profunda.
-¡C...como sabes mi nombre?- Le contesté
-Te he estado observando, desde hace mucho tiempo- me dijo - desde su creación los humanos han sido criaturas excepcionales pero tu has destacado entre ellos. Siempre despreciando a todos a tu alrededor, sintiendo asco por cada uno de ellos y preguntándote “¿Cómo es posible que ellos vivan en tu entorno?”. Ahora te daré la oportunidad de cambiar aquello que desprecias, a cambio solo tendrás que participar en un pequeño juego.



-¿J...juego?-
-Sí- Me dijo mientras se levantaba de nuevo- El premio será lo que tu desees
-¿Lo... que yo desee?-
-Solo tendrás que sobrevivir, hasta que solo uno quede, hasta que el mundo se acabe, o hasta que los mates a todos
-¿Matarlos?¿a quienes?
-A aquellos a los que también se les concederá esta oportunidad-
-Esto no tiene sentido, yo ni siquiera quiero..-
-Esa no es tu elección, el contrato ya está hecho, Antony Schäefer-

Estiró su mano derecha, y una luz comenzó a brillar y de ésta apareció un pequeño objeto, como una semilla de color rojo. Mi cuerpo se paralizó y por más que quizé no pude moverme ni un centímetro.
-¡Esto no es lo que quiero!-
-No, esta es la elección, de los dioses-
Abalanzó su mano a mi cabeza, y la penetro completamente.

Antony despertó en su cama, sudado y agitado por el sueño que había acontecido, no podía creer lo que había pasado, se agradecía que solo había sido una pesadilla. Segía agitado cuando se disponía a acostarse de nuevo, pero al mirar su reloj en la sobremesa se sorprendió al ver la hora que era.
-¡¿Ocho y media?! ¡Llegaré tarde!- se dijo a si mismo.
Se paró de la cama dando traspies, y aun enrollado en su cobija, se fue a cambiar de ropa. Se puso su uniforme y se dió una rápida cepillada de dientes y lavado de cara, bajó a la cocina a tomar un pan para el camino, fue al recibidor, tomo su abrigo y salió de su casa.

El frio esa mañana era insoportable. Así que apresuró el paso entre las frías calles de Frankfurt que se encontraban casí vacías, a excepción de los carros que pasaban y una limpiadora de nieve solitaria al final del vecindario. Pasando unos minutos, llegó a la entrada de su escuela, donde su amiga se encontraba. La escuela estaba rodeada por una gran muralla para no solo cubrir el frío, si no para mantenerla segura. Mari, su amiga de la infancia se le acerco.
-Antony ¿Donde rayos estabas?- Le dijó enojada al chico.
-Eso no importa, pero quisiera saber que haces aquí afuera, ya es tarde y estamos como a unos 10 grados bajo cero-
-Se me hizo un poco tarde, y no podemos entrar-
-¿Cómo que no podemos entrar, eso es ridiculo?
-Es lo que le dije a la portera, pero ella y el “servicio de seguridad” no me dejaron pasar
-¿Servicio de que?-Contestó Antony con duda
-Al parecer habían programado una “visita inesperada” del presidente a la escuela para checar las instalaciones y eso, y pues no quieren arriesgarse-
-Eso es aun mas ridículo Mari-
-Ya lo sé, pero me dijieron que como a las 10 todo regresará a la normalidad y nos dejaran entrar, aun que no creo soportar mas horas aquí. ¿Por que no vamos a dar una vuelta y me cuentas por qué llegaste tarde?
-No quiero hablar de eso-
-¡Oh vamos!-
-Tan solo digamos que tuve una especie de “pesadilla”-

De repente los copos de nieve dejaron de caer y los dos jóvenes se volvieron inmóviles, el tiempo se había detenido.
Mientras tanto, hace unos minutos, en uno de los bancos mas caros de Londres, Inglaterra, se había reportado un robo de parte de un grupo terrorista.

Roger conducía su eclipse negro a gran velocidad miro hacia el reloj del auto “ocho y media” se leía, hace 10 minutos que debía haber llegado con sus compañeros, la operación no podía tener lugar en un día diferente, ésta era demasiado importante y un hecho inusual lo había retrasado justamente en ese momento tan importante. Roger aceleró aun mas esquivando automoviles con gran audacia, era un conductor nato dotado de grandes reflejos y una vista impresionante, si bien su trabajo no era fundamental en el ataque era de mucha ayuda en su resolución. Tres minutos mas tarde Roger se encontraba frente al palacio de Buckingham.
Salio del auto tranquilamente aparentando estar relajado para minimizar el regaño seguro de sus compañeros. Había 3 hombres y una mujer sentados en una banca justo a lado del monumento a la reina Victoria al verlo acercarse uno de ellos se levanto.
-Llegas tarde- dijo el mas alto.
-Lo siento Billy se me hizo tarde, tuve un mal sueño-.
El viento dejo de soplar, y los 5 quedaron inmóviles. El tiempo se detuvo.

Hace unos momentos en Tokio, Japón.
El rostro de Hana se lleno de lágrimas al recibir la fatal noticia sobre su hermano Hoshi. Ella se encontraba en un restaurante al aire libre cuando recibió una llamada a su celular. Era de parte de la estación de policia quienes le pidieron que pasara a la estación que se encontraba a unas calles de ahí. Hana llego a la estación y uno de los oficiales le notifico que la habían llamado para que hiciera un reconocimiento de un cuerpo que habían encontrado en las vías del tren. Al llegar a la morge Hana confirmó que se trataba de su hermano con quien hace una noche había discutido fuertemente por una tontería que ya no recordaba.
Los policías le dijeron que, de acuerdo a las cámaras de seguridad de la estación del tren bala, alguien había forcejeado con su hermano y por consecuencia éste había caído a las vías del tren, muriendo de una descarga eléctrica, y que posteriormente el tren, incapaz de detenerse, le había arrollado.
Le preguntaron a Hana, quien seguía en llanto, si conocía a alguien que tuviera alguna razón para hacerle esto a su hermano, ya que la persona con quien había forcejeado no había sido un ladrón cualquiera. Las cámaras, tanto de las calles, como de la estación del tren, también revelaron que esa persona había seguido a Hoshi hasta la parada del tren.
Hana estaba tan adolorida que se empezó a culpar por la muerte de su familiar. Los oficiales trataron de calmarla, pero ella salió corriendo mientras gritaba...
-¡Fue mi culpa, si no se hubiese hecho tarde, hubieramos ido al museo!-
Sus lágrimas dejaron de caer y mientras se suspendían en el aire, el tiempo se detuvo.

Una gran sonrisa en la cara deforme de Ago, el dios quien les ofrecio el contrato, se dibujó. Mientras tomaba asiento en su gran trono en el espacio hecho de fuego otra silueta se apareció junto a él. Otra deidad de gran tamaño se formo, Juno, la diosa de la causalidad.
-Seguro te estas divirtiendo, Ago- Dijo sonriendo.
-Por favor Juno, toma asiento, y dejemos que el espectáculo, comience-
Ago regresó el tiempo a su curso normal mientras Juno tomaba un lugar a su lado.

[OPENING] http://www.youtube.com/watch?v=wMT3QXckuTM

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